7 cosas que hacemos las mujeres que realmente irritan a nuestros novios.
Cuando decimos: “es que tú no me entiendes”.
Algunas podrán decir que este post es sexista. Pero antes de que lo hagan: deténganse. Realmente hay ciertos patrones que seguimos las mujeres y que son detestables para los hombres. Hemos sido creados con diversas características, que en muchos casos se repiten, y a eso nos vamos a referir. A esas manías que tendemos a hacer más nosotras, y pueden sacar de quicio a un chico, aunque solo suspire y lo deje pasar, porque te ama demasiado.
Puedes ser una chica y que también te irrite esto. Pero más, cuando estás en un partido. Lo más seguro es que ni siquiera te escuche, sino que asienta de manera superficial – todo depende de la importancia del encuentro deportivo que observa. Y tú te irritarás por su falta de atención. Mejor invita a una amiga para hablar, o decide no amargarte y no le cuentes cosas para las que requieres de su 100%. A ti no te gustaría que lo hicieran mientras ves tu serie favorita.
2. Que nunca decidas qué ponerte.
Todas tenemos algunos días en los que nunca podemos decidir cómo conformar nuestro atuendo. No lo nieguen. Hay días peores que otros, en los que sentimos que nada nos queda bien, y preguntamos muchas veces a nuestro novio, quien responderá lo primero que se le venga a la cabeza solo para ayudarnos a decidir. Respuesta, que claramente, no nos conforma, y se comienzan a desesperar.
3. Que justo te decidas cuando ya es hora de salir.
Cuando ya crees tener todo listo, se preparan para salir y ¡paf! Desapareces. Ya sabes qué es lo que te debes poner. Y bueno, él responde solo con suspiros y una mirada al reloj. ¡Oops!.
4. Querer que él arregle cosas, sin que tú aprendas cómo hacerlo.
Cuando hay algo que sale de tus conocimientos, tu novio es la persona más cercana a la que le puedes pedir ayuda. Pero a veces solo dejas que él haga el trabajo mientras tú haces otra cosa. Él espera que aprendas, sea lo que sea: puede ser arreglar tu computador o poner la escalera para cambiar el bombilla de luz. Hay que admitir que no estaría de más aprender a hacerlo… ¡pero tal vez la próxima vez!.
5. Cuando a última hora dudas sobre sus planes.
… Y, ¿a quién no le ha pasado? Cuando le pregunté a mi novio por lo que le saca de quicio sobre mí, respondió solo una cosa: la indecisión. Esto claramente depende de la persona. Pero a veces me pasa que ya tenemos todo armado para hacer algún plan, pero yo elegí todo, y a última hora se me ocurre preguntar si preferiría hacer otra cosa, aunque él estaba de acuerdo. Es un mal hábito eso de la indecisión.
6. Negarle hacer algo, como si fueras su madre.
Otra mala costumbre que puede ser adquirida y automatizada por mujeres. Lo hacemos sin darnos cuenta. Dar nuestra opinión como si fuese una orden. Tenemos que cuidar como decimos las cosas, porque hay que recordar: mientras más prohíbes, más deseas hacer “eso”.
Igual que decir que algo no te importa, pero en realidad sí te es una molestia. ¿Por qué tendremos esta extraña manera de expresarnos? ¿Por qué no ser más prácticas y sin rodeos para decir lo que nos sucede? En serio, más que ellos, nosotras nos ahorraríamos muchas vueltas. Porque en muchos casos, ellos no insistirán en saber qué es esa “nada” de la que hablamos. Y nuestra sangre hervirá.
