20 cosas que enojan a una mujer
Cosas que enojan a una mujer.
Típico: los hombres piensan que una mujer se enoja “nada más, porque sí” sin embargo, a menos que sean cerillito o tengan un problema de tolerancia, usualmente las mujeres son bastante tolerables y cuando se enojan es porque ya se acumularon varias cosas que simplemente hacen que su estado zen se rompa en mil pedacitos.
Presentamos 20 actitudes que al 90% de las mujeres le harán molestar, evítalas, por salud mental de la mujer con la que trates y salud mental y corporal tuya. Puedes terminar con un ojo morado por un golpe con la bolsa de mano.
1- Decir que su amiga está guapa
Esto es muy fácil de aprender. Si les presentan a una amiga llamada Pancracia, ustedes se callan la boca hasta que su mujer diga algo antes. Si ella dice "Oye, ¿Pancracia está guapa no?" Ustedes no pelan los ojos, no abren la boca, no dicen "uuuuuf", simplemente asienten con la cabeza y contestan "Nah, 2, 3". Y listo. Si ella no dice nada y ustedes abren el tema con un "Oye, tu amiga Pancracia está bien guapa" están hundidos. La única guapa está junto a ustedes, resígnense y aprendan a vivir con ello.
2- Decirles me da igual
Ellas esperan 2 cosas de ustedes: 1. Que tomen el liderazgo de todo y decidan las cosas como HOMBRES. 2. Que hagan lo que ellas quieren. El punto medio no sirve. Sólo van a lograr que se desesperen y los odien poco a poco. Y jamás, jamás, bajo ninguna circunstancia usen el "me da igual" cuando les pregunten "¿Qué me pongo?" o "¿Cómo me veo?"
3- Disculparse diciendo Te Amo
A ver, todos nos hemos aventado una c@#da de proporciones épicas. Lo más fácil es aceptar ese error en vez de poner cara de cachorrito regañado y decir "Pero es que te amo muchísimo" o aún peor "sólo lo hice porque te amo". Hombres, sean hombres, busquen sus canicas y díganlo "Perdón" "Lo siento" "Fue mi culpa". Esto los va a sacar de toda discusión mucho más rápido.
4- Darle más importancia a un deporte
Todos lo vivimos, ya sea ahorita con el Mundial, con la Champions, los Playoffs, el Super Bowl, la Liguilla, etc. Ellas jamás entenderán cómo un insignificante jueguito puede importarnos más que ver una chick flick a su lado. Y esto empeora muchísimo cuando el deporte al que le damos más importancia es virtual. Pffff, el juego más increíble en una rivalidad de años que están teniendo en un FIFA en su Xbox, y les marcan cuando están pasando a penales después de 2 tiros libres seguidos en tiempo extra de cada quien para empatar, y ella se enoja porque les pidieron marcarles en 15.
5- Voltear a ver a otra mujer
Tal vez sea más guapa, tal vez tenga más curvas, tal vez sólo trae una blusa que les gustó para comprársela de regalo, no importa, no volteen porque cuando regresen a ver a la suya sólo habrá odio en sus bellos ojos. Y hemos hecho todo lo posible para que entiendan que no pasa nada, frases como "eso está en nuestro software" o "ver el menú no engorda" son dos de las cosas más ciertas que hay en esta vida. Aún así, el que sean verdaderas no implica que les van a gustar. Cuello firme gente, cuello firme.
6- Hablar de tu ex
De ésta no hay salida. Si hablan mal de su ex para ellas implica que siguen clavados con ella. Si hablan bien de ella implica que siguen clavadísimos. Y si en algún momento que espero nadie viva, llaman a su novia actual con el nombre de su ex, pues empaquen sus cosas y empiecen a usar una concha todos los días de ahora en adelante. No hay nada peor que un enemigo al que no puedas ver. Y eso es su ex.
7- No darte cuenta
Un corte de pelo, un vestido nuevo, los tacones que vio el otro día, sí, esas cosas que se compra para ella y sólo para ella, es su trabajo decirle "oye, qué bien se te ve eso, ¿es nuevo?" No importa si no lo es, no importa si lo tiene desde los 5 años, si para ustedes es nuevo pregunten. Más vale quedar como un idiota que como un idiota que no se fija en su dama.
8- Decirles Gordas
Si no sabían esto entonces voy a asumir que la única mujer que les habla es su mamá, y a veces. Es de esas palabras que como hombre sólo sirve para hablar de las siguientes cosas: un bebé, un liniero de la NFL, un perro, Paco Stanley, y una mujer que odias o quieres que te odie. Es falso que se usa como piropo. El "gordis" o "quiero mucho a mi gorda" es una antigua técnica de autosabotaje para que te manden al demonio. No importa si está pesando 500kg y dentro del libro de Récord Guinness, la frase "Te ves más gorda" y sus semejantes son como decir Voldemort. No lo hagan.
9- Olvidarte de las cosas
Aniversarios, cumpleaños, frases y colores favoritos son cosas que deberían quedar tatuadas con laser en nuestra memoria. Sin embargo, eso no pasa y siempre se nos va a ir alguna. El nombre de su tía preferida, el del perro que se murió cuando era niña o su mejor amiga del campamento. ¿Y saben qué? Ya quiero ver cómo reaccionan si nosotros nos enojamos porque ella no se acuerda del mejor jugador de nuestro equipo favorito, o cuántos títulos tiene, o de lo mucho que amábamos nuestros tenis de Penny Hardaway. ¿En términos de importancia es lo mismo no?
10- Usar el Estás En Tus Días
Sí, sus días son terribles, todos los que estén cercanos a ella los van a sufrir. Pero usar esa frase para cada que esté de malas es un a ecuación cuyo resultado es la castración, ya sea simbólica o física. Si les gritan o hacen su berrinche por algo inexistente no digan "¿Qué? ¿Estás en tus días?" o "Uf, hasta parece que estás en tus días", aguanten vara y sigan adelante o déjense crecer el bigote, sólo no digan esto.
11- Los comentarios machistas
OBVIO. Los comentarios “para esto están las mujeres”, “el último es vieja”, “eso es cosa de mujeres” o “ay, hasta pareces vieja” no son para nada agradables. Desatarán a la furia feminista que llevamos dentro. Incluso de broma, puede ser algo que nos haga molestar si hemos aguantado un rato.
12- Que nos digan señoras
Para muchas de nosotras envejecer es un problema con el que podemos lidiar, pero no queremos que nos lo recuerden. Sabemos que es inevitable pero simplemente el verse un poquito más joven y te digan señorita levanta nuestro ánimo. Por eso para muchas, escuchar que nos digan “señora” nos enoja y entristece. Peor aún, que nos digan “doñas”
13- Que critiquen nuestra manera de manejar
Como mujer, en muchas ocasiones aguantamos y toleramos los gustos de nuestra pareja, pero si simplemente te dedicas a criticar la forma en la que somos al volante, de “¿para qué prendes la direccional?” “¡Ya pásate!” “¡yo ya me hubiera pasado!” Si de por si es difícil estar de buen humor en el tráfico, con un copiloto hombre con complejo de piloto de NASCAR criticando cada movimiento, no sé cómo no esperan que nos pongamos moradas del coraje.
14- La falta de ayuda en la casa
Lo mínimo que esperamos de nuestra pareja es que si uno hace de comer, el otro lave los platos o si uno lava la ropa, el otro planche. Sin embargo, hacer todo solas, hace que nos ponga en un modo terrible, pues además de las labores, tenemos mil cosas en la cabeza y realizar las labores domésticas, ni es algo que a todos les agrade pero se tienen que hacer pero si la pareja no ayuda, pasa de ser un príncipe a una rana con patas.
15- “Eres linda, pero…”
Una crítica hacia nuestro cuerpo, nuestra forma de vestir, actuar o caminar puede ser el peor error que un hombre puede cometer. Porque nosotras podemos decirnos gordas, saber que nos hace falta bajar unos kilitos e incluso saber que somos algo desarregladas, pero cuando un hombre nos lo dice, nos pega en el orgullo.
16- Que se burlen de nuestros artistas favoritos
Todas tenemos ese gusto culposo, escuchar banda o una canción pop de los 80’s o ese disco de recopilados de mujeres que nos recuerda a nuestra mamá y no queremos que nadie critique, son nuestros gustos y pobre del que se atreva a criticar a ese o esa cantante porque lleva las de perder.
17- Que se rían de nuestras fotos de pequeña
Ok, si hay que tener sentido del humor y nos podemos reir de nuestros lentes, nuestro cabello corto o nuestros dientes chuecos, sin embargo, ridiculizar nuestras fotos infantiles es algo que nos molesta y nos hace sentir mal, pues al final todos pasamos por una mala época de niños y si de por si a veces nos avergüenza mostrarlas, el hecho que se burlen lo hace más difícil.
18- Que no nos dejen hablar
En medio de una discusión, queremos que el otro nos escuche y si ni si quiera nos deja contar nuestra versión de la historia y nos interrumpe con excusas u otros comentarios, uy, no. Pelea inminente. Si algo nos molesta es sentir que no nos están escuchando ni estamos siendo valoradas.
19- Que nos acaricien para calmarnos
Cuando estamos enojadas, lo mínimo que pedimos es que respeten ese tiempo para que nos calmemos, no que nos acaricien como si fuéramos mascotas enojadas. Deja que los humos se calmen y luego soluciona las cosas con un abrazo y unas palabras para hacernos sentir mejor.
20- Que crean que todo nos molesta
Realmente el hombre que cree que las mujeres se enojan por todo es porque realmente no conoce bien a una mujer o no sabe como tratarla. Que nos digan que somos unas enojonas y nos molestamos por todo, es algo que nos molesta y peor aún si a cada rato están preguntando “¿que tienes? ¿estás molesta?” ¡Ush!
